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El fin de la primera fase.

Terminó el plantón de Reforma. Y también la supuesta “primera etapa” del movimiento de resistencia y lucha contra el fraude y ahora imposición. Como activista puedo decir que no sentí gran nostalgia al ver levantar las carpas donde tanto tiempo pasamos. Será por que a mi me rodeaban más incertidumbres y preocupaciones al respecto del futuro del movimiento, que emociones de las vivencias pasadas en el. No es que me preocupe de la “derrota”, o el “desgaste”, de la gente, no. A pesar de saber que no todo el tiempo la gente va a estar en efervescencia y que al momento que pasamos le sigue uno de menor intensidad, al menos por el momento, no es la dedición y firmeza de la gente para continuar lo que me preocupa, si algo ha demostrado la gente en los 45 días que pasaron es la firmeza con la que han encarado esta lucha y su decisión de ir hasta las ultimas consecuencias en el sentido que sean. Así que eso no me preocupa, son quizá las grandes tareas que deja el balance del movimiento, lo que en realidad me da vueltas a la cabeza.

Por supuesto a mi no me ha agradado como a muchos, la situación de la falta de debate en la CND, la pantomima que se erigió para terminar en un simple mitin de masas, que avalara la fundación de la 4ta republica mexicana con todo y presidente. Mucho menos la conformación de las estructuras que van a llevar a cabo esta tarea (¡Imaz no! ¡Imaz no!). Pero también es cierto que estas han sido conclusiones lógicas del sentido que le ha querido imprimir la dirección del movimiento. Un frente parlamentario “progresista” que aglutina a los partidos de la coalición por el bien de todos, y también un gobierno “espejo” y legitimo, que serán los ejes y puntales de la lucha contra el gobierno espurio y usurpador. Todo dentro del marco de la “resistencia civil pacifica” y con miras ya a las elecciones de 2009.

Aun así me sigue pareciendo que hay muchas, ENORMES, probabilidades de que el gobierno de Calderón no termine su sexenio. La inestabilidad que va a provocar el cumplimiento rápido de las reformas estructurales antes de que su partido pierda la mayoría en las cámaras es fuego sobre la pólvora.

Con miras a eso, y alejados de la dinámica de las cúpulas burocráticas del PRD, los militantes de base tenemos una tarea enorme. Debemos explicar a la gente como fue que llegamos a estos puntos, debido no a la falta de votos, a la guerra sucia en los medios, o a la “gran” cantidad de panistas que hay debajo de las piedras. Debemos explicar como esto ha sido producto en gran medida de la falta de una dirección capaz de ir más allá en los momentos decisivos. Momentos en los cuales la gente esta en las calles dispuesta a luchar y el dirigente en turno las manda a sus casas. Los militantes de base deberemos luchar en contra del desanimo el temor, la desesperación, la frustración., que trataran de inyectar el estado por todos sus medios, para amilanar la alegría y la confianza que todavía tienen las masas después de sus grandes e inéditas demostraciones de fuerza que han exhibido en los dos últimos años.

Aquí no hay derrota, ni triunfo. Hay un chingo de trabajo para la gente honesta que lo quiera llevar a cabo.

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Llegué aquí desde el blog de Ward. Me está gustando mucho tu blog. Saludos, Adán.

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